LAURA LÓPEZ

EL COLOR COMO CAMINO HACIA LA ARMONÍA

El color es sinónimo de vida. “El colorido de nuestro planeta, en especial el verde de la vegetación y el azul del mar, parecen ser únicos. Las partes de la Tierra en que abunda la vida, nuestros mares y selvas, bosques y llanuras, están a rebosar de colores naturales que deleitan lo ojos y la mente. Incluso en zonas que carecen de colorido porque han sido despojadas de vida por desastres naturales o por maltrato humano, la naturaleza nunca se agota, como escribe el poeta inglés Gerard Manley Hopkins, y el color vuelve con renovada vida.” Los científicos de todos los tiempos lo han estudiado, pasando por Aristóteles, Newton y Goethe, queriendo responder a la pregunta: ¿Qué es el Color? Sin embargo ante esta pregunta simple, se abre una respuesta amplia y compleja, ya que el color escapa de las definiciones, pues consiste en una respuesta subjetiva, que resulta de la combinación de tres aspectos: un objeto, la luz y un observador.

 

El Color es un amplio tema de estudio dentro de la pintura, y en gran medida se encuentra en el centro de su esencia. De alguna manera el color es una búsqueda incesante para el pintor, y un descubrimiento maravilloso, con todas sus derivaciones e intensidades. Cada color, desde los primarios y los secundarios, hasta los terciarios y sus derivaciones, vibra de una manera única y contiene características tanto ópticas y sensoriales como simbólicas y emotivas, que operan dentro de la unidad de una pintura generando un efecto estético. Las lógicas de la pintura misma piden al artista estar atento a la construcción de una pintura, como proceso creativo que permite la expresión de sentimientos, experiencias e imágenes que existen de algún modo en su ser y se hacen visibles a través de este medio. Las frecuencias de cada color nos evocan sentimientos y sensaciones, que se conectan a su vez con respuestas simbólicas y estados del ser. El rojo, con su gran fuerza , su profunda intensidad y su temperatura caliente, pide para su armonización y balance ser acompañado del verde, que en su mezcla perfecta de azul y amarillo, lo complementa y a su vez situado de forma adyacente al rojo le permite alcanzar su contraste máximo. Así mismo, los colores adyacentes en la rueda de color se articulan a través de un principio de analogía, generando familias cromáticas que tienden intrínsecamente a la armonía.

 

El tema del Color es un tema de interrelaciones. Newton creía que existía una correspondencia entre sonidos y color; en lo personal encuentro esta analogía muy cercana a mis experiencias con el color, en especial a la noción de “Armonía”. Las lógicas de la pintura, así como las lógicas musicales, responden a una estructura vital muy definida, que permite al artista descubrir interesantes nociones como lo es la Armonía, tan escurridiza como fascinante, que nos mueve a una búsqueda estética que satisface los sentidos y nos llama al deleite a través de combinaciones de colores ,que despiertan nuestro sentido de asombro, belleza y misterio. La intuición frente a este aspecto de creación basado en el color se vuelve una gran guía, que, acompañada con el conocimiento del comportamiento de los colores, permite a cada pintor plasmar el llamado interno de su alma. De esta forma, la teoría sobre el color nos ayuda a comprender el comportamiento de los colores, para llevarlas a la práctica desde una escucha profunda de las necesidades del alma y de un sentido estético que se desarrolla en el hacer pictórico. El deleite estético surge entonces de la conexión del conocimiento sobre el color y nuestra propia intuición.

 

La búsqueda del Color en mi Obra es fundamental. La percibo como una búsqueda continua que se despliega a través de la construcción de mis obras. Es una búsqueda que he realizado desde hace años y siento a la vez, que comienza con cada pintura. Hable un poco sobre este tema de la Armonía en la pintura, porque creo en el, creo es esta búsqueda que no acaba. Amo los colores, son capaces de expresar tanto que no se puede expresar de otra forma. En mis obras quiero integrar algunos elementos, que son el tema como inspiración y pretexto, el color, la repetición y el patrón como unidad rítmica que permite un movimiento propio dentro de la misma pintura. El Color me permite generar atmósferas, que hablan de un sentir e irradian una tónica emotiva.

Selvática trabajo de Grado de Maestría

Mi trabajo está relacionado con la historia de la pintura paisajística. A lo largo del tiempo y de la cultura, el paisaje ha sido interpretado en una amplia gama de estilos y tradiciones.

Mi enfoque se encuentra alineado con el Movimiento del Fauvismo -originado en Francia, entre 1904 y 1908- en relación a la forma en que sus artistas precursores conciben el color como un elemento que está separado de su propósito meramente descriptivo y representativo. En el fauvismo, el color crea un estado de ánimo o una atmósfera y establece una estructura dentro de la pintura sin tener que ser fiel al mundo natural. La experiencia directa del artista, su respuesta emocional e intuición fueron más importantes que la teoría académica. Henri Matisse es generalmente considerado el principal artista fundador del fauvismo. Me siento inspirada por las pinturas y collages de Matisse, especialmente cómo utiliza el color y los patrones naturales como elementos principales en su trabajo.

 

En el trabajo de mi tesis he explorado el tema de la selva amazónica. Mi objetivo ha sido crear una atmósfera de color que evoque mis experiencias de estar rodeado por naturaleza. Me inspira la forma la manera en que la naturaleza construye y crea todo tipo de formas de vida que están interconectadas y crecen juntas como un organismo entero en los ecosistemas naturales. A través de mis dibujos y pinturas observo la inteligencia de la naturaleza, que continuamente crea vida a través de patrones orgánicos de crecimiento que reflejan profunda belleza y sabiduría.  Me interesa la filosofía del Panteísmo, que visualiza todo el universo como lleno de espíritu, compartiendo con las cosmogonías nativas la creencia de que la naturaleza es el templo más sagrado.Artículo patrocinado Encuentre algo para todos en nuestra colección de calcetines coloridos, brillantes y elegantes. ¡Cómprelo individualmente o en paquetes para agregar color a su cajón de sock!

 

Mi profundo interés por los árboles es el tema principal de estas pinturas. Son nuestro complemento biológico perfecto, ya que absorben CO2 y nos proporcionan el oxígeno que necesitamos. La noción de conexión que es esencial para cada aspecto de la vida es una parte básica de los árboles en su conjunto. Se hablan a través de sus raíces, enviando información que les ayuda a estar a salvo de cualquier agresión de otros organismos. Son seres muy sociales, y tienen relaciones familiares, donde las madres (árboles más viejos) sostienen y alimentan a otros árboles jóvenes. En mi trabajo quiero hacer hincapié en la idea de la interconectividad. En mis pinturas de árboles, son representados siempre en conexión con otros a través de sus raíces a manera de “carreteras” de color entre ellos.

 

El color es un elemento fundamental en mis pinturas de culminación de mis estudios de Maestría. Mi trabajo explora cómo el patrón y el color funcionan como elementos estructurales para construir imágenes y componer una narrativa visual sobre el mundo natural. El color funciona en mi trabajo como generador de atmósferas para cada cuadro. Me inspira la forma en que Gustav Klimt trabaja con el color como vibración. Su uso del patrón como elemento pictórico genera un ritmo como medida de intensidad. En algunas de sus pinturas de bosques, utiliza puntos o pinceladas que reverberan en el campo general del color. La manera en que la verticalidad de los árboles se convierte en un tema repetido y cómo el color genera una atmósfera de tono en las pinturas de Klimt da al observador la sensación de estar dentro de ese paisaje. En mis pinturas de la selva también quiero crear una sensación tonal, que dé unidad a la pintura.

 

David Hockney también ha sido una inspiración muy importante para mi trabajo. He estudiado su visión del paisaje, que refleja la belleza y armonía de la naturaleza. Su selección de temas explora el deleite y la belleza de la naturaleza como elementos que necesitan ser reconocidos y apreciados. Esto se discute en su libro “Así es como yo lo veo”. En sus cuadros el color se convierte en sinónimo de vida. El color vivo opera en su obra como un elemento muy potente. En mis pinturas, uno de mis objetivos es realzar la armonía y la belleza de los ambientes naturales.

 

También me interesa mucho el sentido del movimiento, creado por la dirección de la línea. Van Gogh es un gran ejemplo de esta intención de componer el paisaje a través de las marcas y la dirección de las líneas. Traduce los elementos que percibe en un paisaje a través de la repetición de líneas y genera un sentido de movimiento dentro de sus pinturas y dibujos. En mis dos últimas piezas empecé a utilizar los trazos, a través de pinceladas de color, para crear el fenómeno óptico del movimiento. Me interesa especialmente esta noción, porque quiero ser capaz de crear mi propio lenguaje para traducir formas de paisaje y superficies espaciales -como el agua o la tierra, por ejemplo- en pintura y dibujo.

 

El patrón es tambien un elemento que está presente en mi obra. Tuve la oportunidad de trabajar en diseño de jardines y de hacer algunos estudios de dibujo relacionados con la taxonomía de plantas antes de mi MFA. Estos estudios y experiencia me dieron la oportunidad de observar la geometría de ciertas plantas, y encuentro realmente interesante cómo se expresan estas formas a través de patrones de crecimiento asociados a estructuras fractales. Las formas de las flores y hojas, sus costillas, raíces y ramas, todos estos elementos son creados de una manera particular que intenta optimizar la energía necesaria para su desarrollo. En otras palabras, estos patrones formales en la naturaleza corresponden a la forma en que la naturaleza trabaja con el esfuerzo correcto, utilizando la mínima cantidad de energía para realizar una tarea, como crecer, moverse y obtener nutrientes. Los patrones en la pintura representan estas formas naturales y expresan sus geometrías a través de simplificaciones. A veces se utiliza en el mundo académico del arte la palabra decorativo como un término adjunto a estas simplificaciones de la naturaleza, muchas veces se usa con una connotación negativa. Se asume el término decorativo en relación a la pintura como una cualidad negativa, que significa con una falta de profundidad o de contenido. Yo observo el patrón de una manera diferente: como un reflejo de la inteligencia de la naturaleza que opera en una relación armónica con su entorno. Matisse es un ejemplo histórico del uso del patrón como una simplificación de la naturaleza. En sus recortes de 1943 evoca el ritmo a través de la repetición y las formas naturales. Creo que utiliza este principio de utilizar la cantidad adecuada de esfuerzo necesario para desarrollar una tarea en sus pinturas y collages. En mi trabajo quiero seguir estudiando las formas naturales y utilizar el patrón como elemento rítmico que evoca juego natural. En mis pinturas específicamente quiero usar el patrón como distancia para hablar de cómo todas las formas de vida son creadas a través de células que vibran y fluctúan.

 

Psicológicamente percibo la selva como mi hogar, como el espacio de donde vengo, donde mis raíces están plantadas. Veo este vínculo como una metáfora que apoya mi vida creativa actuando como una fuerza interior hacia el crecimiento. Estas pinturas del bosque salvaje son representaciones de esa metáfora y traen esa visualización al mundo. La naturaleza salvaje es análoga a un aspecto profundo de la psique. Clarissa Pinkola Estes, en su libro “Mujeres que corren con lobos” habla de la naturaleza salvaje de la psique femenina, como un lugar lleno de sabiduría natural y como una fuente interna de conocimiento. Habla de cómo este conocimiento interno asociado a nuestra naturaleza salvaje nos guía hacia el crecimiento y la evolución. Como la selva, el desarrollo de nuestra vida creativa tiene sus propios ritmos naturales, sus propios flujos. Todo crece allí de acuerdo con el equilibrio del medio ambiente. En mi exposición de tesis elegí pintar diferentes visiones de la selva. Algunas de ellas son densas, oscuras y misteriosas y otras son luminosas, espaciosas y sencillas.